Antonio Machado por Sorolla
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Antonio Machado, el profesor

Antonio Machado en Segovia

Casa- Museo de Antonio Machado en Segovia
Acceso a la Casa- Museo de Antonio Machado en Segovia | Javier F. Negro

Olía a madera, sabía a antiguo y el aire se posaba denso en la estancia. Tras el cristal podía contemplarse la serenidad de las cigüeñas con sus nidos sobre viejas torres. La pensión de Doña Luisa, ubicada en Segovia, conservaba en su interior la esencia del poeta. Allí permaneció entre 1919 y 1932 Antonio Machado. Aquella pensión hoy es casa-museo y en ella podemos ver retazos de la vida de nuestro protagonista.

Hace un par de años la visité y me detuve especialmente en una de las estancias. La sala se componía de carteles, ediciones de sus libros, dedicatorias, recortes de periódicos y fotografías. Entre todo aquel material esbocé una sonrisa con un cartel que apuntaba a las misiones pedagógicas que se realizaron en España en tiempos de la II República con nuestro poeta instalado ya en Madrid, nuevo destino tras la concesión de una nueva cátedra de francés. Previamente fue catedrático de francés en los institutos de Soria, Baeza y Segovia.



Antonio Machado y las Misiones Pedagógicas

Las misiones pedagógicas (1931-1936) fueron un proyecto formativo en el que se pretendía instruir y cultivar a una gran parte de la población española, especialmente del entorno rural, que era completamente analfabeta. Estas misiones, una idea que tiempo atrás ya tenía Giner de los Ríos en la cabeza, ven la luz en los últimos compases de vida de Manuel Bartolomé Cossío que tomó el relevo al frente de la Institución de Libre Enseñanza tras la muerte de su maestro. Un Giner de los Ríos que también fue maestro del propio Antonio Machado.

Cartel en la Casa-Museo de Antonio Machado| Javier F: Negro

Antonio Machado formó parte de la comisión fundadora del Patronato de las Misiones Pedagógicas, de hecho se le nombró vocal. Además, se ocupó de la organización del teatro popular, aquel que recorrería los pueblos de España al igual que las bibliotecas y los museos. De este modo, las misiones de voluntarios de la talla del dramaturgo Alejandro Casona, la filósofa María Zambrano, el pintor Ramón Gaya, la bibliotecaria María Moliner y el poeta Luis Cernuda, entre tantos otros, aportarían educación y cultura de muchas formas a poblaciones abandonadas y destinadas únicamente a los trabajos del campo desde la infancia.

En muchos pueblos los gramófonos comenzaban a arrancar partituras de Mozart y Beethoven, al mismo tiempo que se interpretaban obras adaptadas de los clásicos del teatro español como Calderón de la Barca. Sin olvidar la llegada de bibliotecas y museos ambulantes cuyas obras, muchas procedentes del Museo del Prado, podían contemplarse bajo la explicación de un misionero especialista en la materia. Todo ello se vio truncado con el inicio de la guerra y borrado de la memoria tras la finalización de la contienda a partir del 1 de abril de 1939.



La pedagogía del poeta

Seguramente, en el aniversario de su muerte, muchas personas recuerden los últimos suspiros de vida del poeta exiliado en Colliure – el fatídico 22 de febrero de 1939- con aquellos versos que dejó con tinta húmeda a modo de epitafio antes de abandonar este mundo: «Estos días azules y este sol de la infancia». En mi caso, más allá de la faceta literaria, quería recordar el esfuerzo de Antonio Machado junto a otras figuras en llevar el conocimiento a todos los rincones de un país gris. Pero no se trataba sólo de llevarlo, sino de cómo hacerlo.

Maestra rural hacia 1936| Wikipedia

Despertar el sentido crítico y abrir la mente era una de las prioridades de Antonio Machado, cuya base educacional fue la Institución Libre de Enseñanza. Romper con el elitismo y aprender a su vez de aquellos a los que ibas a formar era otra de las cuestiones en las que hacía hincapié el poeta andaluz. Así aparece reflejado en un artículo titulado Pedagogía, publicado en El Porvenir Castellano del 10 de marzo de 1913.En aquel artículo hace referencia a su amigo Ortega Gasset sobre una conferencia de Manuel Cossío en la que había estado recientemente.

Sirvan de cierre de este Eco un par de fragmentos del artículo de Machado en el que se analiza y reflexiona sobre aquella España rural.

Fragmento 1

Es preciso enviar los mejores maestros a las últimas escuelas, ha dicho el ilustre pedagogo español. En efecto, si la ciudad no manda al campo verdaderos maestros, sino sólo guardias civiles y revistas de toros el campo mandará sus pardillos y abogados de secano, sus caciques e intrigantes a las cumbres del Poder y los mandará también a las Academias y a las Universidades.Pero no basta enviar maestros; es preciso enviar también investigadores del alma campesina, hombres que vayan no sólo a enseñar, sino a aprender.

Fragmento 2

A esa labor de europeizar a España, tan insistentemente aconsejada por el egregio Costa, y que hoy tiene una expresión práctica y concreta en la Junta para ampliación de estudios, hemos de darle su necesario complemento con esta otra labor, no menos fecunda, de los investigadores del alma popular. Esto parece claro y puede que no se entienda. No se trata de descubrir un camino y mucho menos de indicar una ruta que excluya a las demás. 

Tenemos jóvenes que van a estudiar a Francia, Alemania, Inglaterra. Muy bien. Por muchos que sean, nunca serán bastantes. Tenemos quienes investigan en archivos y bibliotecas españolas, con el noble deseo de desempolvar y sacar al sol nuestra cultura y nuestra Historia. Son pocos; hacen falta más. Pero ¿quiénes son los investigadores del pasado, vivo en el presente de nuestra raza? ¡Cuántos que pretenden arrancar secretos a las piedras de España han olvidado interrogar a los hombres!

 

Tumba del poeta Antonio Machado en la localidad francesa de Collioure | Fotografía de Quinok |Wikipedia.

Y con esto vuelvo a la estancia que atesora parte del legado del poeta en la vieja pensión de Doña Luisa. Atardece y las cigüeñas apostadas  en los tejados y campanarios apuntan con el pico a las lejana y fría tierra de Collioure. 

Eco de lluviaJavier F. Negro 

Redacción
Author: Redacción

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