Javier Solís escribe sobre el Cernunno
Blogs,  De Natura Deorum,  Historia

Cernunnos, el dios astado

Cernunnos o Cernunnus es un dios astado del ámbito celta de representación antropomorfa con una gran cornamenta a imitación de la de un ciervo o de otras especies, y que suele ir acompañado de animales, particularmente serpientes, lobos, osos o toros. Fue venerado dentro de la ambigua cultura celta, por lo que se expandió por Britania, Galia, Germania y diversas regiones europeas occidentales. Su extraño y arcaico nombre corresponde a la latinización del original galo, el cual estaría relacionado con el término protocelta «Karno/Karwo», ‘asta’ o ‘cuerno’, por lo que el teónimo es descriptivo, quiere decir «el que tiene cuernos». Sus atribuciones eran la fertilidad, regeneración y abundancia, aspectos relacionados con dioses primitivos, de origen oscuro y con carácter animista, ctónico y agrícola. Por consiguiente, su expansión e importancia en el ámbito galo-celta está demostrada a tenor de su presencia en múltiples objetos.

Retrato de Cernunnos en un relieve presente en el Pilar de los navegantes (s. i d. C.) Universidad de Colonia e Instituto Arqueológico Alemán (DAI) Fuente: https://arachne.uni-koeln.de

Presencia extendida por Europa 

Las divinidades protohistóricas son conocidas por fuentes y perspectivas grecorromanas. A este respecto, Cernunnos presenta un nombre latinizado y una mitología romanizada. Durante la conquista romana de Galia, se supo de su existencia e importancia, incluso Julio César lo consideró como uno de sus dioses principales. Aspecto demostrable por un retrato y una inscripción bilingüe (CIL 13, 3026; RIG L2-1) presente en el Pilar de los marineros (Pilier des nautes), una columna en Lutetia (actual París) dedicada al emperador Tiberio (s. i d. C.) junto con otras deidades romanas y galas. Aquí, el dios aparece con barba, cuernos y torques (collar celta típico) en los mismos. Se trata de la primera referencia del nombre a nivel arqueológico.



Supuesta representación de Cernunnos en el vaso cerámico hallado en Numancia. Fuente: http://elartesanonumantino.blogspot.com

De la Edad del Hierro a época imperial

Su presencia en Europa probaría una continuidad desde la Edad del Hierro hasta época imperial. A este respecto, la evidencia más temprana la tenemos en un petroglifo del s. iv a. C. encontrado en Val Camonica, Alpes italianos, con el habitual aspecto antropomorfo y cornamenta. Otro descubrimiento muestra una figura atribuible a Cernunnos en el famoso Caldero de Gundestrup, en Dinamarca. Es un recipiente ritual de plata datado entre los ss. iii a. C. y donde el dios aparece sentado con cuernos de ciervo, con un torque al cuello y rodeado de animales. Ya de manera más dudosa, se ha relacionado a una figura con serpientes en cada mano presente en la conocida Piedra del brujo de las serpientes (Ormhäxan o Smisstenen) encontrada en Gotland.

Otra serie de inscripciones con variantes del nombre Cernunnos se encontraron en la localidad de Pollenza, en Italia; en Rosia Montana, Rumanía; así como la encontrada en Seinsel-Rëlent, Alemania, donde aparece un Deo Cernunico y la hallada en griego de Montagnac, Francia, donde se puede leer: «Alletenos [dedicó esto] a Karnonos de Alisonteas». En territorio hispano, apareció una estela en el Valle de Alcudia, Ciudad Real, relacionada recientemente con la divinidad, lo que debe vincularse con la presencia celta oretana en esa zona; más dudosa parece la supuesta representación de una figura astada en un vaso cerámico encontrado en Numancia, Soria, que ahondaría en la relación con esta divinidad celta.



Detalle de Cernunnos sujetando un torque y una serpiente con cada mano y rodeado de animales. Perteneciente al Caldero de Gundestrup. Museo Nacional de Dinamarca en Copenhagen/Nationalmuseet i København. Fuente: https://samlinger.natmus.dk/wikipedia.org

Interpretaciones y evolución

La evolución religiosa del dios estaría relacionada con el sincretismo en otras sociedades con seres astados. Destacó Gran Bretaña y su tradición celta, donde surgió el personaje fantasmagórico Herne el Cazador, que presentaba también cornamenta. De igual modo, pudo suceder con el Pan griego o el Fauno romano, ambos relacionados con el mundo del pastoreo, con la fertilidad y la sexualidad masculina. Aunque estas advocaciones pudieron originarse en una supuesta divinidad indoeuropea masculina y asociada a la naturaleza de características parecidas y adaptada a cada región.

También sucedió con su vinculación con Apolo y Mercurio, quienes aparecen en la iconografía flanqueando a la divinidad. Además aparece la serpiente, habitual en sus representaciones y en la mitología cuando Apolo regala a Mercurio una vara de heraldo con dos serpientes entrelazadas. De este modo, Apolo podría implicar una relación con la salud y Mercurio con la regeneración y protección. Otra posibilidad es la asimilación de Cernunnos con Lugus, divinidad astada pancéltica con presencia en todos los panteones de ámbito celta y junto a dioses de otras culturas.

Detalle de supuesto Cernunnos flanqueado por dos seres, quizás Mercurio y Apolo. Universidad de Colonia e Instituto Arqueológico Alemán (DAI) Fuente: https://arachne.uni-koeln.dee.  Cernunnos, posiblemente, podría ser una interpretación galo-celta con bastante peso y muy extendida.

Leyendas

Por lo tanto, Cernunnos posiblemente podría ser una interpretación galo-celta con bastante peso que se romanizaría y que, durante la Edad Media, se crearían leyendas relacionadas con su figura a nivel local. Así, aparecen seres con características similares como el Hombre Verde, Kernunnos, Cernowain, Belatucadrus, Vitiris, Hu Gadam (el gran padre druídico) Derg Corra o, el ya citado, Herne el Cazador. En todos ellos encontramos las astas cérvidas como reflejo de poder y la personificación de la fertilidad, la abundancia, la naturaleza, el renacimiento, la vida salvaje, el señor y protector de los animales o la manifestación de la virilidad/masculinidad.

Desarrollo final 

Precisamente durante la Edad Media, la Iglesia fue contra las prácticas paganas, incluyendo los cultos a divinidades astadas, y no es menos llamativo que Satán, como fuerza maligna, sea representado con cuernos o rasgos de carnero (en ocasiones Cernunnos aparece con piernas de carnero o ciervo). El atacar estas creencias animistas demuestra una extensión cultual con rasgos comunes, donde encaja Cernunnos. Con el tiempo, estas prácticas desaparecen pero quedaron reminiscencias populares a modo de amalgama ideológica. Tanto es así que con la aparición del neopaganismo, algunas corrientes como la wicca o la brujería tradicional han pretendido reconstruir y revitalizar su figura y las creencias naturalistas. Estas actuaciones demuestran la profunda evolución de deidades desde tiempos remotos y cómo se adaptan a cada periodo histórico.

Javier Solís Montero

¿Qué te parece el tema que hemos abordado? ¡Déjanos un comentario!

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Hazte socio de El Café de la Lluvia