Efectivamente, nada muere, todo existe siempre; ninguna fuerza puede aniquilar lo que fue una vez. Toda acción, toda palabra, toda forma, todo pensamiento caído en el océano universal de las cosas produce en él unos círculos que van ensanchándose hasta los confines de la eternidad. La figuración material solo desaparece para las miradas vulgares, y los espectros que se separan…